Cuando estudiábamos la carrera de Publicidad
Recuerdo la vez que el profesor de creación publicitaria, Carlos Pacheco, nos mandó en clase hacer una descripción sobre un compañero de estudios: Giuseppe Di Cera.Giuseppe se levantó y se colocó en el centro del salón para que todos le pudiéramos observar detenidamente y así elaborar mejor nuestro trabajo y ésto fue lo que escribí:
Giuseppe Di CeraNo tiene más de 25 años. Su estatura es media, ni muy alto, ni muy bajo. Rezuma virilidad por los cuatro costados. Su piel me recuerda al olivo Mediterráneo que lleva sol y viento en el verano. Su pelo es negro como el carbón, sus ojos, rocas de mina que dejan ver a lo lejos rastros de melancolía. Sus cejas son anchas y largas. Su nariz aguileña que recuerda a los viejos judíos que, antaño, andaban por las plazas vendiendo baratijas. Su boca es perfilada de la que nace una pícara y franca sonrisa en la que deja ver, poco a poco, su blanca dentadura. Tiene un pequeño lunar en la mejilla izquierda, es como un punto negro de polvo donde la historia se hubiera dado cita para recordarnos que en su cuerpo hay sangre morisca. Su espalda es ancha, sus brazos fuertes, como si con ellos pudiera sembrar poesía bajo la luna romana de una noche tibia.
ago. 17, 2020